skincare-1920x336 Cuidado de la piel - 768x420

Exfoliar la cara

Si tu piel es grasa y tenés tendencia a tener granitos, exfoliar la cara es una de las tareas que más necesitás sumar a tu rutina de cuidado del rostro. Para así disfrutar de una piel sana y libre de impurezas.

Si tengo granitos ¿debo exfoliar?

Esta es una de las preguntas más frecuentes entre las personas que tienden a sufrir pequeños brotes de granitos. La respuesta, es un rotundo sí; todas las pieles (sin importar que tipo sea) necesitan ser exfoliadas para renovar la epidermis y retirar las células muertas.

La exfoliación es una parte súper importante en la rutina de higiene de la piel. Ya que además de favorecer la renovación celular, contribuye a mejorar la oxigenación de la piel devolviéndole suavidad y permitiendo que los productos que apliques posteriormente trabajen más profundamente.

Lo ideal es sumar este paso a tu rutina de cuidado de la piel del rostro, al menos una vez por semana sin importar que tipo de piel tengas.

Cómo exfoliar la cara correctamente

Antes de comenzar con tu rutina de exfoliación es muy importante que limpies la piel. Evitá aplicarte productos que resequen o irriten tu piel, una buena opción es hacerlo con agua micelar, piel limpia en un solo paso.

Humedecé el rostro con agua templada y extendé la cantidad necesaria de exfoliante Pure Active Anti-Puntos Negros 3 en 1 Carbón. Comenzá a exfoliar muy delicadamente, con movimientos circulares comenzando desde el mentón hacia arriba. Muy importante que evites la delicada zona del contorno de los ojos.

Para terminar enjuagá el rostro con abundante agua fría y secalo con una toalla limpia, dando suaves toques, nunca frotes la cara para evitar irritaciones.

Lo que tenés que evitar

Hacer demasiada presión al exfoliar, este es uno de los errores más comunes a cometer. Si lo hacés lo que conseguís es dañar tu piel. Sólo necesitás extender el producto por todo tu rostro haciendo suaves movimientos circulares.

En el caso que tu tipo de piel sea sensible, elegí un producto que sea especial para atender sus necesidades. Hacelo siempre sobre el rostro húmedo y recordá siempre hidratar al terminar.